Las bolas de transferencia se utilizan ampliamente en las líneas de producción del sector industrial, pues facilitan el movimiento de las cargas. La geometría de estos dispositivos reduce la fricción y permite obtener una mayor eficiencia y productividad. Es por esto que actualmente se incluyen en sistemas de transporte y alimentación de piezas, paquetes y materiales en general. Se puede elegir de entre una amplia variedad y también se pueden combinar varias en una misma estructura. No obstante, es importante evaluar algunos aspectos para la selección correcta.
Principales aspectos a evaluar de las bolas de transferencia
Carga y estabilidad
Para determinar la carga que debe soportar el componente de transferencia, la masa del producto a transportar debe dividirse por tres. Si las esferas tienen una buena tolerancia de altura y la superficie del producto es estable, pudiera considerarse el número de estas que estarán en contacto con la carga para hacer el cálculo.
Tipo de carga que transferir
No solo es necesario identificar la masa y estabilidad de las piezas o paquetes que serán transferidos, sino también la dureza y rugosidad de su superficie. Las bolas de transferencia son fabricadas con materiales específicos que se ajustan a tales características.
Para el transporte de materiales con superficie delicada suelen utilizarse bolas de acetal y resina fenólica. Las esferas metálicas estándar tienen una dureza Rockwell C mínima de 60. Por otra parte, si los materiales transportados son abrasivos, se requerirá un componente de transferencia fabricado con aleaciones de mayor resistencia.
Posición y montaje del componente de transferencia
En general, se puede ubicar con la esfera en casi cualquier posición. Sin embargo, es posible que para cargas pesadas el fabricante únicamente recomiende la posición convencional (hacia arriba) para que el rendimiento no sea afectado.
Usualmente, la instalación se lleva a cabo insertando tornillos o remaches en ranuras estandarizadas que incluye el componente. Sin embargo, es posible encontrar diseños especiales con ranuras adicionales ubicadas a diferente altura o con otro tipo de sistemas de fijación (por ejemplo, anillos) que se ajusten a la línea de producción.
Ambiente de trabajo
Es importante considerar la presencia de diferentes factores contaminantes que pueden afectar el rendimiento de las bolas de transferencia: el polvo, la humedad, agentes altamente corrosivos o la suciedad en general.
Cuando los componentes de transferencia se exponen a productos químicos agresivos, pueden tener un funcionamiento deficiente o incluso fallar. Por lo tanto, es recomendable utilizar aquellos fabricados con aleaciones galvanizadas o cromadas, así como aleaciones especiales con mayor resistencia a la corrosión.
Temperatura de trabajo
Según el tipo de material del que estén hechas las esferas, pueden reaccionar a las cargas de diferentes formas. Usualmente, su capacidad de carga disminuye una vez que se supera la temperatura de trabajo establecida por el fabricante. Las unidades de transferencia fabricadas con material plástico, por ejemplo, solo son adecuadas para su uso a temperatura ambiente.
Eligiendo las unidades de transferencia correctas
Una vez que se han tomado las consideraciones anteriores, puedes elegir las bolas de transferencia que mejor se adapten a las necesidades de tu empresa en nuestro catálogo. Si aún no sabes cuál seleccionar o necesitas asesoría personalizada, no dudes en contactarnos.
